
Piratas es como llaman ahora a mucha gente. Según ellos un tercio de la población es, por definición de la real academia, una "Persona que, junto con otras de igual condición, se dedica al abordaje de barcos en el mar para robar" (sería 1 de cada 3 internautas, pero seamos sinceros, hoy en día son contados quienes no usan Internet).
Creo que para demostrar mi punto de vista lo mejor será recordar viejos tiempos. Todo empezó con la escritura, alguien decidió hacer permanentes las palabras para poder compartirlas y que perduraran en el tiempo. ¿Acaso se consideró "pirata" o ladrón a quien se atreviera a copiar un texto? Es más, eran llamados escribas y altamente reconocidos por la sociedad.

Mucho más adelante en el tiempo, siglo XV, un alemán ingenioso, pero como diría Henry Ford, un vago, se cansó de escribir a mano. No le pareció nada práctico y decidió que tenía que haber una mejor manera de hacer las cosas. Hoy en día seguramente sería considerado el "Rey de los Mares", el gran "Rey Pirata". Su primera copia la Biblia, un texto legendario, y lo redistribuyó cobrando por ella! Ni una mísera moneda de plata para Isaías, Jeremías, Ezequiel o Daniel, menos aún para el resto.

Pero en el siglo XIX nació uno de los mayores "piratas". Se llamaba Thomas Edison, un hombre brillante, igual que sus inventos (no pude evitarlo... un chiste demasiado fácil). Aunque no tan conocido por la invención del Fonógrafo podemos decir que es uno de los principales culpables de la "Piratería" tal como hoy la conocemos. Pensó que incluso más práctico que copiar textos sería copiar sonidos. Su primera copia "pirata" fueron las Danzas Húngaras de Brahms y lo peor de todo es que no le pagó un solo centavo.

Tras su gran invento, muchos quisieron mejorarlo e inventaron diferentes soportes para la "piratería". El casete fue uno de los más populares. Se podía "piratear" la radio, los casetes originales, incluso tu propia voz con una tecnología relativamente simple. No recuerdo haber oído nunca hablar de copias ilegales cuando copiabas el casete de música de algún amigo.

Otro soporte fue el CD. Aquí es donde alguien dedujo que todo lo que llevábamos haciendo hasta ahora era "piratería". Nada de compartir conocimiento y/o cultura. Evidentemente, había algunas personas que aprovechaban la posibilidad de "piratear" de manera económica y nació un mercado negro de estas copias. Las grandes empresas que monopolizaban lo que se convirtiera en una Industria vieron en ello una amenaza y empezaron a hacer todo lo posible para evitarlo.
Lo primero fueron los sistemas "anti-copia", inútiles puesto que por, llamémosle Ley Esencial, todo lo que se puede leer se puede copiar, o mejor dicho, "piratear". De esta manera empezaron a limitar la posibilidad de poder compartir algo por lo que además se había pagado un precio. (No defiendo el mercado negro en ningún momento, me refiero a compartir gratuitamente y no con ánimo de lucro).

La evolución siguió por el mismo camino, los discos, y pasando por el DVD hoy hemos llegado al Blu-Ray. Mientras tanto se popularizó Internet, tanto que hoy en día forma parte de nuestras vidas. Internet es un medio de comunicación omnidireccional. Es decir, se puede comunicar de todas las manera posibles y en todas las direcciones imaginables. Poquito a poco, al tiempo que las velocidade de la red aumentaban, la gente empezó a ver que era un medio práctico para pasarle a un amigo música sin necesidad de salir de casa y entregárselo en un soporte físico. Luego vinieron las películas, los programas, etc.
Un día alguien decidió dejar en un servidor con libre acceso a todo el mundo algunos archivos de música, películas y/o programas. Igual que si de un rastrillo se tratase, la gente empezó a descargarse estos archivos de forma gratuita y algunas empresas vieron reducidas sus ventas a causa de ello. Su respuesta, subir los precios. Error fatal, la gente al ver la opción de obtener lo mismo gratuitamente empezó a abusar de estas descargas. Las empresas, mucho más poderosas decidieron hacerle frente aplicando el conocido CopyRight. Consiguieron cerrar aquellos servidores que albergaban tales archivos y amedrentar a los demás.
Pero luchaban contra algo mucho más inteligente que ellas, una multitud de cerebros de lo más ingeniosos. Pueden cerrar un servidor, pero no miles de ellos, incluso millones. Es aquí donde nace el p2p, un concepto de compartición de datos basado en la descentralización. Los datos por así decirlo se encuentran en todas partes y en ninguna, no existe un servidor con la información, cada persona comparte sus datos de manera bidireccional, por un lado descarga de otros y por otro lado deja que otros descarguen lo que ha descargado.

¿Por qué luchan desesperadamente las grandes empresas? Luchan por el dinero, porque no pueden explotar como hace años a la gente ya que ahora tienen la posibilidad de elegir pagar o no. Créanme señores si les digo que si un Windows completo costara 30€ (300€ es lo que cuesta ahora) la gran mayoría de la gente tendría una copia original. Hoy en día los únicos que tienen copias originales son los que se han comprado un ordenador de marca, me refiero a la mayoría de ordenadores portátiles y a aquellos ordenadores de sobremesa pre-ensamblados por alguna compañía. Se ven obligados a vender sus ordenadores con este SO pre-instalado o bien debido a un contrato con Microsoft o bien porque sus compradores demandan la sencillez de "abrir y listo".
Podemos extrapolar esto a casi todo, tanto a otros programas como a música y a películas. Es cierto que en el ámbito de la música y del DVD se empieza a notar el cambio, pero únicamente porque existe el p2p. Podemos estar seguros de que si no existiera seguiríamos siendo "atracados".

Quizás sea cierto que a la hora de hablar de cine sea donde nos encontremos una gran diferencia. He olvidado ya la última vez que ví una cola que diera la vuelta a la manzana para una película (creo que fue Star Wars - Episodio 1, pero no lo puedo asegurar). Es totalmente cierto que el cine se ha visto afectado. Pero no sólo por el hecho del p2p. Cada día ver una película en casa se aproxima más a la sensación de verla en el cine (aunque para mi ir al cine sigue siendo un acto social, más próximo a un ritual y no puede sustituirse). Los equipos Home-Cinema están de moda, un sonido similar al cine y unas pantallas que a 2 metros de distancia sustituyen a las enormes pantallas de las salas de cine. Incluso algunos se permiten el lujo de un proyector en su casa ocupando toda la pared de pantalla.
Si alguien se gasta un buen dinero en uno de estos equipos será para darle uso y no para hacer bonito. Mucha gente se ha vuelto aún más sedentaria y prefiere permanecer en su casa, esperar a que las películas salgan en Blu-Ray (pongámonos al día, aceptemos que el DVD desaparecerá y que el HD-DVD ha sido un fracaso) y poder alquilarla en su Videoclub o incluso hoy en día directamente en su televisor.
Por cada pantalla plana de más de 30" que se vende, resten un espectador y obtendrán la respuesta a este decrecimiento del cine. ¿Por qué no incluyo a los "piratas"? Porque por regla general son los que más películas descargan de Internet los que más van al cine. Se trata de forofos que disfrutan del buen cine, en todos sus géneros y quizás tengan colecciones de películas "pirata" que algunos Videoclubs envidiarían, pero aún así suelen ser los primeros de la cola en el cine cuando una película les interesa.
Nuestros amigos han decidido generalizar y no sólo acusar a todos los internautas de saqueadores de los mares, sino que además acusa a aquellos que ejercen el sano arte de compartir lo que tienen con los demás de estar robando a las grandes empresas multimillonarias sin saber que probablemente sean estos los que más dinero les aportan.
Y como último punto para nuestros amigos en el caso de España... ¿Quién copia y disfruta las películas y la música españolas? Pocos son los que se dignan a malgastar un solo sector de su disco duro en tal tarea.
El conocimiento y la información deben de ser totalmente libres de ser compartidos, siempre y cuando no exista ánimo de lucro, en este caso las empresas tienen todo el derecho a revelarse, pero seamos sinceros, los únicos que se lucran con las copias son esos agradables personajes del Top Manta que además sólo lo hacen para subsistir.
Es cierto que hoy en día la manera de compartir las cosas ha sido mejorada de manera inimaginable, superando cualquier expectativa que nuestros viejos amigos escribanos, Gutemberg o Edison hubiesen podido tener. Estamos en la era ya no de la Informática sino de la Información y debemos adaptarnos a ella, nosotros los de a pie así como las grandes empresas que quieren aferrarse al pasado.